Tu Piel Hermosa
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El rostro es parte de nuestra personalidad
La mejor manera de comunicarte es mediante tus expresiones, tu rostro dice mucho al mundo de quien eres, mantenlo adecuadamente para que tu sonrisa sea tu mayor característica.
El acné, también conocido como acné común o acné vulgar (acne vulgaris), es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que involucra las unidades pilosebáceas (folículo piloso y glándulas sebáceas), caracterizada por la formación de comedones, pápulas, pústulas, nódulos y cicatrices, que aparecen principalmente en la cara y parte superior del tronco.
Las líneas de expresión aparecen como resultado de los procesos de envejecimiento, como la glicación. Las arrugas en la piel se forman como consecuencia de: disminución del colágeno, factores genéticos, las expresiones faciales habituales, el envejecimiento, el deterioro provocado por el sol, falta de humedad en el ambiente, exposición al viento, fumar y por una hidratación pobre.
El paño o melasma también conocido como cloasma o la "máscara del embarazo" es una hipermelanosis adquirida que se manifiesta en las zonas expuestas al sol, sobre todo en el rostro. Cuando se presenta en el embarazo de las mujeres es un oscurecimiento de la piel facial. Puede afectar a cualquier persona aunque afecta más a las mujeres.
Las ojeras corresponden a la alteración de la coloración de la piel ubicada debajo de los ojos debido a una producción excesiva de melanina y a la dilatación de los capilares próximos a la superficie de la piel. Muchas veces suelen ser secundarias al insomnio, o asociadas a enfermedades como la sarcopenia (síndrome consuntivo) con pérdida del tejido conectivo periorbicular.
La rosácea es una enfermedad común y crónica que se caracteriza por un enrojecimiento en la parte central de la cara con exacerbaciones y remisiones periódicas. Cuando la rosácea progresa, pueden desarrollarse otros signos y síntomas tales como eritema semi-permanente, telangiectasias, pápulas, pústulas, enrojecimiento ocular, quemazón, ardor y picazón. En algunos casos, se produce el engrosamiento de la piel, especialmente notorio y característico cuando afecta a la nariz (rinofima).